Hace una semana, y gracias a Twitter, llegué a esta página web,
donde profesores e investigadores de la Universidad de Edimburgo han
redactado un manifiesto acerca de las características de la enseñanza
online. Lo han titulado “Manifesto for teaching online”.
Se trata de un estudio circunscrito en un máster sobre elearning que desarrolla dicha universidad.
El
manifiesto consta de 20 puntos o frases escritas tipo “eslogan” y
ofrece una visión que a mi entender está un poco separada de lo que es
la tendencia actual en este campo de la enseñanza en el que trabajo.
La
verdad es que lo han preparado bastante concienzudamente para conseguir
ese efecto viral que buscan muchas publicaciones en Internet. Pero sin
prestar demasiada atención a si este es finalmente el principal objetivo
del manifiesto, sí que me gustaría señalar lo que me ha sorprendido.
Primero:
defienden la enseñanza online. De hecho no la ponen al mismo nivel que
la enseñanza presencial, sino que van más allá y encuentran en la
distancia algo positivo, como “un valor añadido”. Significativo
es el primer punto: “Distance is a positive principle, not a deficit. Online can be the privileged mode".
Y segundo: utilizan el término “teaching”
en lugar de “learning”, es decir, que ponen el acento en la labor del
profesor y no tanto en el proceso en sí de enseñanza-aprendizaje. Esto es un aspecto
bastante disruptivo a mi entender, que hacía tiempo que no veía.
Y la verdad es que no soy el único que se ha dado cuenta de este detalle. Como bien comentan en su blog, muchas personas lo han resaltado. Incluso una figura tan importante como Stephen Downes lo menciona superficialmente. Al respecto, el manifiesto indica que “Online teaching should not be downgraded into facilitation”.
Y
es que pienso que no acabamos de encontrar el papel que debe jugar el
profesor en la enseñanza online. Hemos pasado ya prácticamente por
varios escenarios, desde una imitación del profesor tradicional con sus
clases magistrales y muy poca interacción a ese “facilitador” cuya tarea
principal es la de guiar a los alumnos, recayendo la mayor parte de la
responsabilidad de la enseñanza en estos últimos.
La
visión del manifiesto en este punto me parece una llamada de atención a
esto, reclamando tal vez una mayor participación del profesor en
ambientes online.
Si
habéis llegado a este punto del artículo, posiblemente os interesará
conocer algo más sobre este manifiesto. Enlazo el vídeo promocional que
han preparado los responsables del mismo.
La
verdad es que por el tipo de redacción que se utiliza, a veces es
difícil entender el espíritu de algunos puntos del manifiesto, pero en
general me parece interesante y, sobre todo, un punto de vista un poco
distinto al que estoy acostumbrado a leer sobre estos temas (no he
mencionado cómo enfocan el tema de la evaluación, que también me parece
interesante).
¿Qué os parece a vosotros?
A manifesto for teaching online from Jen Ross on Vimeo.
Muy interesante. Las nuevas tecnologías hacen que los cursos online sean más que el futuro, el presente del aprendizaje.
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