domingo, 23 de octubre de 2011

¿Sitio web corporativo o presencia en redes sociales?

FACEBOOK(LET) Frontside 

Leo con atención un artículo de Genís Roca, uno de los grandes expertos españoles en todo lo relacionado con la Web 2.0 y la realidad digital.

En ese artículo, Genís aborda la necesidad de que las empresas vuelvan a dar mayor importancia a los sitios web corporativos en detrimento de su presencia en redes sociales, como Facebook.

Según el artículo, depender de una “tercera parte” (Facebook en este caso) es un error estratégico, es decir, a largo plazo. Si Facebook cambia cualquier característica de su funcionamiento que afecte a nuestra empresa, lo podemos pagar.

Me parece una reflexión muy interesante, pero me plantea algunas dudas. La cuestión aquí entiendo que es conocer lo que opinan de ello los usuarios potenciales.

Me explico: como usuario habitual de las redes sociales, ¿qué prefiero?

Alternativa 1: conocer información, promociones, etc. de una empresa en su página de Facebook y poder acceder directamente a ellas desde allí o

Alternativa 2: conocer información, promociones, etc. de una empresa y navegar hasta la página de dicha empresa para poder acceder a ellas.

Desde luego que la alternativa 2 es mejor para la empresa, ya que trabaja “en casa”; pero, ¿y para el usuario de la red social?

Es más, ¿qué porcentaje de usuarios simplemente obviará la información o promoción por no tener que navegar a la página corporativa de la empresa?

Genís avanza un poco lo que para mí podría ser una solución: “Hay que volver a prestar atención a las webs propias, que deberán ser rediseñadas y reconceptualizadas tras lo mucho aprendido gracias al Social Media.

Perfecto, ¿pero entonces qué papel jugarían esas redes sociales para la empresa? ¿podría asumir la empresa la acción que ocurre en las redes sociales en su propio sitio web?

No sé, no acabo de estar convencido de lo que dice Genís Roca, ¿y vosotros?

sábado, 8 de octubre de 2011

Cómo controlar el uso de la tarifa de datos en el móvil

Día a día se está haciendo más habitual que tengamos contratada una tarifa de datos en nuestro móvil. Los smartphone tipo iPhone, Android o Blackberry están sustituyendo a los móviles más sencillos que solo se utilizan para llamadas de voz y SMS.

La verdad es que disponer de Internet en el móvil es algo muy interesante (aunque todavía muy caro) y pronto nos encontraremos que lo habitual sea disponer de este servicio.

Estas tarifas de datos suelen estar limitadas. Así pues, según lo que quieras pagar, tendrás un límite de 100 MB, 200 MB, 1GB, etc.

No es el mismo concepto de la tarifa plana del ADSL o de la banda ancha por cable, en las que no existe dicha limitación. Bueno, para ser exactos, realmente sí que se trata de una tarifa plana móvil, pero lo que ocurre es que cuando nos pasamos del límite contratado, la velocidad de la conexión se hace tan lenta que realmente nos sirve de muy poco.

Por ello, se hace necesario disponer de algún medio para controlar el consumo de la tarifa de datos. Ese medio puede ser, para el caso de los móviles Android, la aplicación 3G WatchDog.

La estoy probando y me parece muy útil y sencilla. Tras instalarla desde el Android Market, solo tienes que configurar el límite de tu tarifa de datos y, a partir de ese momento, la aplicación contabiliza el uso de la conexión. No incluye el tráfico a través de una red WiFi, sino únicamente la de la tarifa de datos contratada con tu proveedor.

De esta forma puedes conocer el consumo que has realizado hasta el momento. Os recomiendo probarla en la versión gratuita (para mí más que suficiente) y, si necesitáis más funcionalidades, instalar la versión de pago por solo 2,25 euros.

sábado, 1 de octubre de 2011

Marketing en la nueva realidad digital

Buscando usos del marketing 2.0 que se les atribuye a los blogs he encontrado un manifiesto con 24 puntos que me parece realmente interesante.

Feedback Marketing Directo e Interactivo

Pienso que explica muy bien el sentimiento que tenemos los consumidores cuando buscamos productos o servicios por Internet. Fijaos:

  1. No me mentirás ni tratarás de engañarme. ¡Nada de publicidad engañosa!
  2. Yo soy quien consume tu producto, y por tanto, quien más sabe de él. ¡Pregúntame mi opinión!
  3. Me pedirás permiso antes de tomar mis datos.
  4. Me pedirás permiso antes de mandarme información, sobre todo a mi teléfono móvil. ¡Adiós al spam, a la publicidad no deseada y a la intrusiva!
  5. Me gusta jugar. ¡Diviérteme!
  6. El humor es el sexo del cerebro. ¡Hazme reír!
  7. ¡Sorpréndeme!
  8. ¡No a la letra pequeña y a los rótulos que no da tiempo a leer!
  9. No peleéis entre vosotros. Prefiero vuestras alianzas a vuestras riñas.
  10. No tratarás de ser quien no eres ¡Se acabaron los anuncios hechos por padres intentando parecer guay frente a sus hijos!
  11. Si quieres que compre algo, tengo que entender qué es. ¿Por qué no me hablas en mi idioma? ¡No a los anuncios de perfume en francés y a los anuncios de coches que no entiendo!
  12. Sé decidir por mi mismo, gracias. No hace falta que me digas lo que está de moda o lo que me tiene que gustar.
  13. El sexo vende, pero no hace falta que lo utilices en todas tus campañas.
  14. Yo decido que es viral y a quien se lo quiero mandar, y por cierto, una pestaña de “mandar a un amigo” no es marketing viral.
  15. No me interrumpirás cuando estoy jugando para intentar venderme algo.
  16. No interrumpirás mi programa favorito para intentar venderme algo.
  17. Cuando visito una página web, voy allí por su contenido, no por sus banners.
  18. ¡No me tapes con banners lo que quiero leer!
  19. Hace tiempo que descubrí que algo caro no tiene por qué ser lo mejor.
  20. Confiaré más en lo que me diga alguien de verdad como yo que en un famoso al que nunca he visto en persona.
  21. Cuando te llamo por teléfono quiero que me resuelvas un problema, no hablar con 3 telefonistas diferentes.
  22. Me gusta que me llamen por mi nombre.
  23. Ten en cuenta cuando entre en tus tiendas que el ser humano no sólo es vista y oído.
  24. Cuando entro en una de tus tiendas, trátame como si fuese un invitado en tu casa.
Me encanta el punto 2:Yo soy quien consume tu producto, y por tanto, quien más sabe de él.” Seguro que esta afirmación sorprende a más de un director comercial, acostumbrado a ser él quien decide lo que se debe hacer con su producto.

También son muy significativos los puntos 20 y 21. El primero refleja la importancia de las recomendaciones, de la experiencia previa de otros consumidores. Por otra parte, estoy seguro de que habéis estado en alguna ocasión colgados de un teléfono más de media hora sin poder resolver alguna reclamación.

¿Qué opinión os merece este manifiesto? ¿Os sentís identificados?